Jubileo Diocesano reúne a músicos y coros en la Catedral de Mérida
Mérida, Yucatán, 22 de noviembre de 2025.– La Catedral de San Ildefonso fue este sábado el punto de encuentro de decenas de coros y ministerios de música de toda la Arquidiócesis de Yucatán, quienes participaron en el Jubileo Diocesano de los Músicos y Coros, una celebración caracterizada por la fe, la unidad y la convivencia espiritual.
Los grupos provenientes de todos los decanatos participaron en una peregrinación y en un acto jubilar donde entonaron cantos representativos de su misión evangelizadora, creando un ambiente de oración profunda y comunión fraterna.
Fe, música y comunidad
Los asistentes describieron el encuentro como “una auténtica fiesta de fe”, destacando la “presencia profunda de Dios” y un ambiente marcado por la renovación espiritual. Los coros participantes expresaron su alegría por formar parte del Jubileo y reafirmaron su compromiso con la misión que aseguran les ha sido confiada: servir a Dios y a su pueblo a través de la música litúrgica.
La Eucaristía fue uno de los momentos centrales del evento, considerada por los fieles como un espacio en el que “Jesús rompe cadenas, toca corazones y renueva vidas”.
Mensaje de las autoridades eclesiásticas
El jubileo contó con la presencia de los arzobispos auxiliares Pedro Sergio de Jesús Mena Díaz y Mario Medina Balam, así como del Pbro. Sergio Gutiérrez Torre, coordinador de la Dimensión Diocesana de Música Litúrgica.
Las autoridades destacaron el papel esencial de los coros en la vida parroquial, a quienes calificaron como “instrumentos de evangelización que, con sus cantos, acercan a los fieles al misterio de Dios”.
Reflexión del arzobispo auxiliar Pedro Mena
Durante su homilía, Mons. Pedro Mena dirigió un mensaje profundo a los músicos litúrgicos, recordándoles que su servicio nace de un llamado de Dios:
“Estamos donde estamos y servimos en lo que el Señor nos va pidiendo, porque es Dios mismo quien nos ha llamado para vivir este ministerio”.
El prelado subrayó que todos los ministerios involucrados en la liturgia —lectores, ministros extraordinarios, acólitos, diáconos y coros— sirven “en la presencia del Señor”, especialmente en la celebración de la Eucaristía.
Al recordar a Santa Cecilia, patrona de los músicos, Mons. Mena resaltó su testimonio de fe firme incluso en la persecución, y que su vida inspira a los coros a mantener un corazón puro y dispuesto al servicio.
Retomando un comentario de San Agustín sobre los salmos, exhortó a los músicos a cantar con entrega y preparación:
“Cantad con maestría. Si se canta para Dios, que es quien mejor sabe escuchar, hay que hacerlo con el corazón”.
También invitó a que la vida de cada servidor sea, antes que la voz, un “cántico nuevo” que dé testimonio de Cristo.
Un cierre lleno de gratitud
La celebración concluyó con la tradicional bajada de la imagen de Santa Cecilia, que fue llevada en procesión dentro de la Catedral como acto de agradecimiento. Posteriormente, la imagen fue expuesta para que los participantes pudieran tomarse la fotografía del recuerdo.
Entre aplausos y cantos, los músicos reafirmaron su misión pastoral:
“Todo es para tu gloria, Señor, y para la salvación de tu pueblo”.
El Jubileo dejó un renovado impulso para los ministerios musicales de la diócesis, consolidándose como un encuentro que fortaleció la fe, la unidad y la vocación de servicio de quienes ponen su talento al servicio de Dios.
(LicatropoDigital/J. Ordaz)
