Tragedia en Hong Kong: Malla incumple normativa y desata incendio mortal
HONG KONG (AP) — La malla protectora que cubría los andamios usados en las renovaciones de una de las torres de apartamentos que se incendiaron no cumplía con los códigos de seguridad contra el fuego, reveló el lunes una investigación de las autoridades de Hong Kong sobre el incendio de la semana pasada que dejó al menos 151 muertos.
Una ola de simpatía y apoyo público era recibida con medidas gubernamentales a fin de sofocar las críticas.
El incendio del miércoles, que no se extinguió por completo hasta el viernes, comenzó en la malla de nivel inferior que cubría los andamios de bambú que rodeaban un edificio en el complejo de gran altura Wang Fuk Court. Luego se propagó hacia el interior cuando los paneles de espuma colocados sobre las ventanas se incendiaron y rompieron el vidrio. Los vientos llevaron el fuego de edificio en edificio, todos cubiertos con andamios y malla, hasta que siete de los ocho estaban en llamas.
Las pruebas iniciales de la malla mostraron que cumplía con los estándares, pero posteriormente los investigadores recolectaron 20 muestras de todas las áreas, incluidas las plantas superiores, y encontraron que siete no cumplían con las normas de seguridad, lo que sugiere que los contratistas escatimaron para obtener mayores ganancias, dijo Eric Chan, secretario jefe de Hong Kong.
“Sólo querían ganar dinero a expensas de las vidas de las personas”, dijo a los periodistas.
Las donaciones para los sobrevivientes del incendio habían alcanzado los 900 millones de dólares hongkoneses (115 millones de dólares estadounidenses) hasta el lunes, indicaron las autoridades, al tiempo que un flujo constante de personas colocaba flores, tarjetas y otros objetos de recuerdo a un altar improvisado cerca del complejo de edificios quemados.
“Cuando algo sucede, salimos a ayudarnos mutuamente”, dijo Loretta Loh, después de presentar sus respetos en el lugar. “Me duele el corazón”.
Unas 4.600 personas vivían en el complejo Wang Fuk Court en el suburbio de Tai Po.
El personal de la Unidad de Identificación de Víctimas de Desastres de la policía de Hong Kong había buscado en cinco de los edificios quemados, pero sólo hizo un progreso parcial a través de los dos restantes, dijo Tsang Shuk-yin, jefe de la unidad de investigación de víctimas de la policía. Los equipos estaban evaluando la seguridad de los otros edificios, incluido el que se incendió primero y resultó más dañado.
El lunes recuperaron otros ocho cuerpos, incluidos tres que los bomberos encontraron anteriormente pero no pudieron recuperar. Decenas de personas siguen desaparecidas, pero algunas probablemente están entre los 39 cuerpos aún no identificados, dijo Tsang.
“Tendremos que esperar hasta que pasemos por los siete bloques antes de poder hacer un informe final”, añadió.
Los millones de fondos donados, y 300 millones de dólares hongkoneses (38,5 millones de dólares) en capital inicial del gobierno se utilizarán para ayudar a las víctimas a reconstruir sus hogares y proporcionar apoyo a largo plazo, dijeron funcionarios locales. El gobierno también ha otorgado subsidios en efectivo a los sobrevivientes para ayudar con los gastos, incluidos los funerales, y está trabajando para encontrarles alojamiento.
Para el lunes, 683 residentes habían encontrado lugares en hoteles y hostales locales, y otros 1.144 se mudaron a alojamientos temporales. Dos refugios de emergencia permanecieron abiertos para otros, de acuerdo con las autoridades.
Los residentes se habían quejado durante casi un año sobre la malla que cubría los andamios, reveló el Departamento de Trabajo de Hong Kong. Confirmó que los funcionarios habían realizado 16 inspecciones del proyecto de renovación desde julio de 2024 y habían advertido a los contratistas varias veces por escrito que debían cumplir con los requisitos de seguridad contra incendios. La última inspección fue apenas una semana antes del incendio.
Las autoridades anticorrupción de Hong Kong y la policía han arrestado a 14 personas, incluidos los directores y un consultor de ingeniería de una empresa de construcción, según Chris Tang, secretario de Seguridad.
Un número creciente de personas ha estado cuestionando si funcionarios del gobierno también deberían ser responsables.
“La gente está enojada y piensa que el gobierno de Hong Kong debería rendir cuentas”, subrayó Jean-Pierre Cabestan, un politólogo local y miembro senior de investigación en el centro de estudios Asia Centre con sede en París.
Pero el margen para la disidencia es limitado en la excolonia británica, que pasó a control chino en 1997 y ha ido incrementando sus esfuerzos para silenciar las críticas públicas por motivos de seguridad nacional.
“Hay rumores que están siendo difundidos por personas malintencionadas dando noticias falsas que afirman que los bomberos no emplearon las tácticas correctas para combatir el incendio, o que a las víctimas se les cobra 8,000 dólares hongkoneses por noche para quedarse en hoteles; todo esto es falso”, dijo Tang.
“Arrestaremos a estos difusores de rumores“, agregó.
El sábado, la Oficina para la Salvaguardia de la Seguridad Nacional emitió un comunicado enérgico sobre lo que llamó “planes malvados” que tenían “la intención de utilizar el desastre para crear problemas y perturbar Hong Kong”. No dio detalles específicos.
El sábado, un hombre que ayudó a organizar una petición en línea pidiendo responsabilidad gubernamental fue arrestado bajo sospecha de sedición, reportaron medios locales, incluidos HK01 y Sing Tao Daily. Otros dos fueron arrestados el domingo, incluido un voluntario que ofreció ayuda en Tai Po después que estalló el incendio, publicaron los mismos medios.
Cabestan dijo que las autoridades de Hong Kong estaban operando como las autoridades en China continental, previniendo protestas antes de que pudieran desarrollarse.
Tang no quiso dar detalles específicos de los tres arrestos, pero dijo que la policía “debe tomar medidas” contra aquellos que intenten “poner en peligro la seguridad nacional”, diciendo en términos generales que algunas personas han estado “aprovechando el momento triste… e intentando incitar al odio contra el gobierno”.
Las autoridades han sofocado la disidencia en la ciudad desde que cientos de miles salieron a las calles en 2019 contra los planes del gobierno de permitir la extradición a China continental, y prácticamente han prohibido las protestas masivas, además de impedir que líderes opositores se presenten en las elecciones legislativas.
