Una noche inolvidable: Los feligreses de Los Vergeles despiden a su párroco Edwin Beltrán Pereira
Mérida Yucatán a 15 de febrero.- La comunidad parroquial de Santa María Goretti vivió una noche llena de emoción y gratitud al despedir a su párroco, el padre Edwin Beltrán Pereira, quien emprende un nuevo camino en su servicio a Dios.
Con una misa presidida por el propio sacerdote y con la asistencia de 600 feligreses, la iglesia se llenó de fe y agradecimiento por su entrega durante los últimos cinco años. Durante la ceremonia, el padre Edwin compartió su último mensaje como guía espiritual de la parroquia, recordando a la comunidad la importancia de mantenerse unidos en la fe y continuar su labor como discípulos y misioneros de Cristo.
Tras la misa, el sacerdote dirigió unas palabras de despedida a los presentes, seguido de un emotivo convivio en el que los feligreses pudieron compartir con él mientras disfrutaban de los alimentos. Durante la espera, los apostolados de la parroquia entonaron cantos y le dedicaron mensajes de agradecimiento, en un ambiente de fraternidad y alegría.
Uno de los momentos más conmovedores de la velada fue la interpretación de una canción inédita titulada “Gracias, Padre Edwin”, compuesta por la hermana Gloria Castañeda e inspirada por el Espíritu Santo. La pieza, arreglada musicalmente por la misma autora, fue interpretada por el Ministerio de Alabanza Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, y posteriormente entregada impresa al padre Edwin como recuerdo, con una foto de fondo del ministerio.
Por más de tres horas, el sacerdote se despidió personalmente de cada uno de los fieles, quienes formaron largas filas para expresarle su gratitud y tomarse una fotografía con él. Entre abrazos y palabras de cariño, la comunidad le reiteró su agradecimiento por los años de dedicación y acompañamiento espiritual.
En sus palabras finales, el padre Edwin expresó su profunda gratitud:”Apreciados hermanos en Cristo, solo quiero decirles GRACIAS. Gracias por su cariño, por su entrega al servicio de Dios y del Reino, por su disposición para dejarse conducir por el Espíritu. Gracias por ser un terreno fértil y fecundo para que la semilla del Reino crezca. Gracias por lo que hemos compartido en estos cinco años, experiencias que llevaré en mi corazón junto con ustedes. Dios les bendiga y les mantenga así de alegres, dinámicos y unidos como una sola familia. Que sean cada día mejores discípulos y misioneros de Cristo. Los amo y los amaré siempre donde quiera que esté. Hasta pronto. Si no nos vemos en otro momento, nos veremos en el cielo”.
La comunidad de Santa María Goretti despide con amor y gratitud a su párroco, confiando en que su nueva encomienda estará llena de bendiciones y que su huella permanecerá en los corazones de todos los que compartieron con él esta etapa de su ministerio.
(Fuente: Joel Ordaz)
