Indignación por el caso de adulta mayor agredida y despojada de su vivienda en Mérida
Mérida, Yucatán, 17 de octubre de 2025.— Un caso de presunta violencia familiar y despojo ha causado profunda indignación en la sociedad yucateca, luego de que una mujer de la tercera edad, identificada como S. L. B., denunciara ante el Ministerio Público haber sido víctima de una brutal agresión física y emocional, además de haber sido desalojada de su propia vivienda por los hijos de su esposo.
De acuerdo con la denuncia interpuesta ante la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Mujer, la afectada señaló a Rodrigo Z., Alberto Z. y Luz María Z., hijos de su esposo Alberto Z. M, como los presuntos responsables de haberla insultado, golpeado y expulsado violentamente del domicilio que compartía con su pareja.
La mujer asegura que fue despojada de sus pertenencias, documentos personales y medios de comunicación.

Sonia Lozano relató que los hechos ocurrieron el pasado 4 de octubre, cuando acompañaba a su esposo —quien se encontraba delicado de salud— a una clínica ubicada sobre la avenida Itzáes. Mientras esperaban el diagnóstico médico, los hijos del señor Zahul comenzaron a agredirla verbalmente, culpándola del estado de salud de su padre.
En medio de los insultos, R. Z. presuntamente la atacó físicamente, sujetándola con fuerza y empujándola contra una pared, lo que le provocó una herida profunda en la frente que tuvo que ser suturada por un cirujano plástico.
“Me gritó que me odiaba, me aventó contra la pared y me abrió una herida arriba del ojo. Me mandaron al cubículo de al lado, llena de sangre, sin dejarme hablar con mi esposo”, narró la víctima, aún con visibles marcas de la agresión.
Horas después de su primera denuncia, la mujer intentó regresar a su hogar, pero —según explicó— encontró las chapas cambiadas y fue impedida de entrar. Días más tarde, observó que personal de la empresa de su esposo retiraba muebles y objetos personales, por lo que tuvo que pedir ayuda al 911.
Actualmente, S. L. se encuentra refugiada con su hija, temerosa por su seguridad y solicitando medidas de protección urgentes, al haber sufrido —según su testimonio— violencia física, emocional, patrimonial y psicológica.
“Me dejaron sin casa, sin papeles, sin teléfono, sin dinero y sin saber nada de mi esposo. Solo quiero justicia y protección, porque temo por mi vida”, expresó.
La denuncia presentada incluye los delitos de homicidio en grado de tentativa, amenazas cumplidas, despojo y violencia familiar, por lo que las autoridades ministeriales tienen la obligación de actuar con celeridad y con perspectiva de género, especialmente tratándose de una mujer mayor en condición de vulnerabilidad.
Colectivos feministas y organizaciones de derechos humanos se han pronunciado en apoyo a la víctima, exigiendo a la Fiscalía General del Estado (FGE) y al Instituto para la Igualdad entre Mujeres y Hombres de Yucatán (IPIEMH) que intervengan de inmediato para garantizar su seguridad, así como la restitución de sus derechos y su patrimonio.
