Canelo sufre con el “bailarín” Scull en Arabia, pero gana por decisión

RIAD, Arabia Saudita – Luego de 36 minutos de perseguir a su rival y sufrir mucho para conectarlo, Canelo Álvarez hizo lo suficiente para levantar el puño en su primera pelea fuera de México y Estados Unidos y poder pensar en peces más gordos.
William Scull hizo abanicar a Canelo una y otra vez, pero de todos modos el tapatío recibió una decisión unánime a su favor (115-113, 116-112 y 119-109) basada en que conectó los mejores golpes (pocos) y que fue el que buscó más la pelea. Álvarez admitió que no fue una buena pelea.
Pero está claro que Canelo, aunque vuelve a ser campeón indiscutido de los supermedianos, no la pasó nada bien. De todos modos, su megapelea contra Terence Crawford fue confirmada en el mismo ring con presencia del estadounidense. Hubo un primer cara a cara y el anuncio de que será 13 de septiembre en el estadio Allegiant de Las Vegas.
La pelea contra Scull dio inicio a las 6:30 am en esta ciudad y se realizó en la arena ANB en un ambiente más bien íntimo. El inmueble con aforo para 7,000 espectadores mostró muchos asientos vacíos. Hubo entre los aficionados algunos mexicanos, pero posiblemente solo un par de cientos.
Cristiano Ronaldo, invitado por Canelo, no asistió. Uno que sí llegó fue el ruso Dmitry Bivol, campeón mundial semicompleto y que por supuesto le propinó a Álvarez una de sus dos derrotas.
Canelo solo se dedicó a estudiar al cubano radicado en Alemania en el primer round. Éste mostraba su marcado y ágil cuerpo, buena soltura y habilidad para fintar. Luego el mexicano empezó a soltar de a poco, como es su estilo.
No hubo en el primer tercio de la pelea un asedio como tal de parte de Álvarez, solo unos cuantos bombazos dirigidos al cuerpo. Scull aguantaba sin problemas e incluso esbozaba una sonrisa.
En el round 6, Scull conectó a Canelo con una buena derecha. El tapatío respondió con una fuerte derecha al abdomen. Luego el cubano se dedicó a recorrer el ring y esquivó un swing de derecha, haciendo recordar aquel pleito de 2014 en el que el también cubano Erislandy Lara hizo sufrir mucho a Canelo.
Álvarez obtuvo el triunfo en aquella ocasión en virtud de buscar la pelea y conectar más fuerte, pero Lara posiblemente se mereció mejor suerte.
Scull dominó el round 7, aún moviéndose mucho ante un Canelo muy estático y conectando algunas veces.
“Deja de bailar”, le gritó una aficionada a Scull en el octavo asalto, el cual fue de mínima acción de golpes salvo por un gancho de izquierda a la cabeza del escurridizo cubano. Y en el noveno, Scull se animó y metió algunos golpes, de nuevo sonriendo porque se sentía cómodo. No solo la pelea se hacía adulta, sino que él tenía posibilidades de dar la gran campanada.
Pero para vencer a Canelo, con su estatura en el deporte, se necesita tirar y conectar muchos golpes.
Scull se vio bien en el round 10 siendo demasiado rápido y elusivo para el hombre de 34 años. Y en el 11 el mexicano se salvó de un punto de castigo al golpear a su rival luego de que el réferi les ordenó romper un abrazo.
La pelea terminó tal y como empezó, con William Scull, de 32 años, burlando con su movilidad a Canelo, quien apenas lo pudo tocar sin jamás lastimarlo.