En riesgo de ser reclutados, 250 mil niños: ONG
Ciudad de México.- En el marco del Día Internacional para Prevenir y Combatir todas las Formas de Delincuencia Organizada, la asociación civil Reinserta alertó que en México se calcula que entre 145 mil y 250 mil niños y adolescentes se encuentran en riesgo de ser reclutados por el crimen organizado.
De acuerdo con la organización, entre los estados con mayor incidencia se encuentran Chihuahua, particularmente en Ciudad Juárez; Baja California, en las regiones de Mexicali, Ensenada, Tijuana y Tecate, y en Colima, en Manzanillo.
Durante la presentación del libro “¿Cómo no ser un sicario?” Saskia Niño de Rivera, cofundadora de la organización Reinserta, afirmó: “En México, la delincuencia organizada está reclutando a nuestros niños y jóvenes”.
Asimismo, dijo que el crimen organizado los está utilizando como mensajeros, halcones, vigilantes, transportistas, extorsionadores y sicarios, por lo que, “los están entrenando para desmembrar y desaparecer cuerpos”.
“Son niños que terminan perteneciendo a la delincuencia organizada por las carencias y ausencias estructurales que hay dentro del entorno en el que se desenvuelven (…) Hay que entender y ver a estas infancias como víctimas de un sistema que les ha fallado y que está roto para ellos”, expresó.
Por ello, hizo un llamado urgente para tipificar el reclutamiento infantil como un delito y para que se impulsen planes estatales de prevención que atiendan las causas profundas, “porque los niños y adolescentes en México no pueden seguir siendo la cara más joven de la guerra”.
En su intervención, José Pablo Balandra Ortiz, director de Operación de Reinserta, indicó que seis de cada 10 adolescentes que estuvieron en conflicto con la ley tuvieron un acercamiento entre los 12 y 15 años de edad con las drogas y sostenían relaciones criminógenas.
“Había familiares, el núcleo central que estaba llamado a proteger y a desarrollar las infancias era el principal factor que generaba esa violencia”, expuso.
Con respecto a ello, Balandra Ortiz destacó que hay que concebir un programa de desvinculación y de desmovilización, “porque si los jóvenes están rodeados de padres que son criminógenos tenemos que ser valientes y sacarlos de esos contextos para generar verdaderas redes de apoyo”.
