Sigue inquietud en Cachemira

Valle de Neelum, Pakistán.- La alegría por un alto el fuego entre India y Pakistán fue efímera en Cachemira. Decenas de miles huyeron de la parte controlada por India de la región en disputa la semana pasada en medio de intensos bombardeos y ataques con drones por parte de Pakistán. Sin embargo, a pesar de un cese del fuego anunciado el sábado, solo un puñado de familias regresó a sus hogares el domingo.
“Regresaremos hasta que prevalezca una calma completa. No se necesita mucho tiempo para que los dos países comiencen a pelear en la frontera”, expresó Basharat Ahmed, quien vive en el distrito de Poonch.
El alto el fuego tenía la intención de detener las hostilidades entre los vecinos con armas nucleares y desactivar la peor confrontación militar entre ellos en décadas. Pero solo unas horas después, cada lado acusó al otro de violar el acuerdo.
Soldados indios y paquistaníes custodian cada uno su lado de la frontera. Hay torres de vigilancia cada pocos cientos de metros. Algunos soldados indios y paquistaníes están tan cerca que pueden saludarse.
Un ataque mortal a turistas en Cachemira el mes pasado hundió las relaciones entre India y Pakistán a nuevos mínimos. Nueva Delhi acusó a su vecino de respaldar la masacre, en la que murieron 26 hombres, en su mayoría hindúes indios, acusación que Islamabad niega.
Ambos países expulsaron a los diplomáticos y nacionales del otro, y cerraron fronteras y espacio aéreo. Hubo ataques con misiles, ataques con drones y fuego de artillería pesada en los días que siguieron.
En la frontera que divide Cachemira, la gente temía que los ataques indios arrasaran con sus aldeas.
Los ataques de la India contra Pakistán a principios de esta semana mataron a más de 100 milicianos, incluidos líderes.